Renovarse o morir, esa es la filosofía de esta pequeña bodega de carácter familiar que ha visto como el consumo de las botellas gigantes de vino, conocidas como -Magnums-, se ha disparado en los últimos años en el mundo de la restauración. Ni cortos ni perezosos se han puesto manos a la obra para entrar en dicho mercado.
En declaraciones a este diario los responsables de Bodegas Faelo nos comentaban que ya lo intentaron el año pasado, pero con las uvas normales no pudieron llenar ni media botella y eso les hizo sospechar que necesitaban uvas más grandes.
Con las uvas normales no sale ná de vino, necesitámos uvas como peraltas. ¿No sabes lo que es una peralta? Pues una uva asín de alta.
Así que comenzaron las pruebas con una nueva variedad de uva, mezcla de uva y melón cultivada en la rivera del Vinalopó. La mezcla de variedades ayudó a obtener un «gran» producto y la calidad de las aguas del Vinalopó hizo el resto:
Los resultados son acojonantes, con 2 o 3 uvas ya llenamos una botella. Lo jodido es el pisado, hemos tenido que contratar a gordos que lleven zapatillas J’Hayber o si no eso no lo chafa ni dios.
Conocido el producto, nos interesamos por las bondades, donde desde la bodega nos aclaran.
A ver, el vino es vinaco como el otro. Pero cuando vuelves a casa y te pregunta la parienta cuánto has bebido, puedes decir que sólo una botellita de vino.
Desde Elche Today les deseamos mucho éxito con este nuevo producto.