Cuenta la leyenda que aquel que sea capaz de arrancar la espada Excalibur de la roca donde desde hace décadas está insertada se convertirá en el nuevo Rey. Eso debió pensar nuestro amigo Arturo, un vecino de Catral, quien aprovechando la confusión provocada por el derribo de la famosa discoteca Camelot en Santa Pola, irrumpió en los trabajos con su excavadora amarilla para arrancar de cuajo la roca donde descansaba el enorme trozo de acero.
Tras un buen rato golpeando martillo en mano Arturo por fin pudo liberar la espada, que él se empeña en llamar Excalibur, para seguidamente transmitir sus exigencias.
El contrato es claro, el que saque la espada será el rey, así que ahora no me vengáis con milongas. La espada ha estado ahí 20 años y no habéis tenido huevos a arrancarla.
Nuestros reporteros, siempre al pie de la noticia, quisieron saber más sobre sus exigencias.
Me la suda lo del Felipe ese. Si tiene huevos que venga aquí y se lo explico. Y mira, no me calientes, que con esto del poder me están entrando ganas de sacrificar a alguien.
Finalmente Arturo fue reducido por un grupo de agentes de la Guardia Civil y ya ha sido puesto a disposición judicial.