Las caras de los vecinos de Torrellano eran un poema ayer tarde cuando Stefan llegaba a la Plaza de la Santísima Trinidad montado en una bici de spinning. Stefan llegó a Elche por trabajo y se quedó por amor al casarse con una ilicitana de Torrellano, sin embargo conserva sus antiguas costumbres de excliclista profesional:
Competí en profesionales hasta los 30 años. Siempre fui gregario dentro de los equipos pero estaba más fuerte que el vinagre.
No es de extrañar que con semejante preparación física el teutón no notara la diferencia al coger por error una bici de spinning en lugar de una bici de Bicielx y a base de pedalear a tope acabara llegando a Torrellano. No obstante nuestros reporteros preguntaron al protagonista de la historia sobre la cómica confusión, a lo que el alemán confesaba:
El caso es que yo pedaleaba a full y la bici no avanzaba mucho, lo normal cuando pillas una bici del BiciElx. Así que no me di ni cuenta de que la bici era de spinning y apreté a tope hasta que llegué a Torrellano.
En una profunda labor de periodismo de investigación hemos querido conocer el momento en el que Stefan se dió cuenta del error:
Empecé a sospechar al ver las caras de los conductores que me adelantaban por la Vía Parque. Entonces me di cuenta que no oía el «clin clin clin» del candando de BiciElx golpeando el cuadro. Ahí fue cuando me fijé en el cuadro de la bici y descubrí que era una bici de spinning. Como ya estaba llegando, decidí continuar.
Conocida la noticia, Bicielx ya piensa en sustituir algunas de sus bicis por bicicletas estáticas. Seguiremos de cerca el tema.